La lactoferrina es una proteína con gran afinidad por los iones de hierro (priva del hierro libre que necesitan los microbios para crecer) por lo que es considerada un componente de la inmunidad innata. De manera natural, esta proteína se encuentra en la leche materna, animal o suero de leche, aunque también se puede producir sintéticamente. La lactoferrina también puede administrarse en combinación con probióticos y prebióticos así como con vitaminas y minerales. A pesar del respaldo clínico, este ingrediente sigue luchando por comunicar su capacidad de ayudar al sistema inmunitario.

Un estudio publicado recientemente en JAMA Neurology relaciona la deficiencia de vitamina D con la aceleración de los efectos del declive cognitivo en población anciana, como puede ser la pérdida de la capacidad memorística. El estudio señala que la tasa de deterioro cognitivo fue de dos a tres veces más rápida en aquellas personas con deficiencia de vitamina D, en un periodo de cinco años, comparado con personas con niveles de vitamina D adecuados. Los investigadores enfatizan la importancia de identificar bajos niveles de vitamina D entre la población de riesgo para frenar el desarrollo de enfermedades asociadas a esta deficiencia.

Internet es hoy un canal de venta más donde se van sumando nuevos operadores y productos. El mercado de los complementos alimenticios no ha permanecido ajeno a esta innovadora ventana abierta hacia el consumidor, donde grandes operadores del comercio electrónico están concentrando la distribución a través de terceros. En este nuevo contexto,  no se ha de infravalorar el impacto de la venta on-line sobre el consumidor y sus implicaciones regulatorias.

La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) recientemente ha publicado su esperado dictamen científico sobre la seguridad de la cafeína. Dicho dictamen estima ingestas seguras para la población general. También se informa sobre el consumo de cafeína en combinación con el ejercicio físico y sobre los posibles riesgos de consumir cafeína y alcohol junto a sustancias que se encuentran en bebidas energéticas. Las declaraciones de propiedades saludables relacionadas con la cafeína aun tienen que esperar la aprobación de la Comisión Europea y los Estados miembro.

Los consumidores siguen asociando el colágeno con la salud de la piel pero durante los últimos años se ha estado investigando y avanzando para demostrar su papel en el mantenimiento de la salud articular. El colágeno se puede obtener a través de la alimentación general o de manera específica a través de complementos alimenticios. La industria sigue invirtiendo en investigación para dotar de fundamentos científicos a la suplementación con colágeno a los grupos con mayor riesgo de padecer patologías relacionadas con la degradación del colágeno: deportistas, mayores de 50 años, personas con sobrepeso o  mujeres durante la perimenopausia.

Los probióticos son microorganismos vivos (bacterias, en la mayoría de los casos) similares a los microorganismos que se encuentran de manera natural en el intestino humano. Las bacterias probióticas más comunes son las cepas Lactobacillus y Bifidobacterium. Los probióticos tienen el potencial de ser beneficiosos para la salud manteniendo o mejorando el equilibrio saludable de la flora microbiana intestinal. El interés por los probióticos de la comunidad científica y de la industria es cada vez mayor, consecuencia del creciente vínculo entre el microbioma intestinal y la salud.

Los ácidos grasos omega-3 vienen copando desde hace tiempo la atención mediática dada su creciente presencia en alimentos enriquecidos (lácteos, huevos, aceite de oliva o galletas). Aunque es el pescado azul una de las principales fuentes de omega-3, también se puede obtener a través de complementos alimenticios cuando la dieta normal no alcanza a cubrir una ingesta adecuada de este ácido graso esencial. Hay extensa literatura científica que valida el papel de los ácidos grasos en las diferentes etapas de la vida y la investigación científica continúa trabajando para abrir nuevas vías que confirmen el beneficio de los ácidos grasos omega-3 en la prevención y mejora de determinadas afecciones.

La monacolina K es un compuesto activo presente de manera natural en la levadura roja de arroz y químicamente idéntico a algunos medicamentos indicados para el colesterol; por ello, en determinadas circunstancias, se la considera una alternativa alimenticia a estos medicamentos. A pesar de la evidencia científica acumulada, a nivel europeo, aún está pendiente la armonización de la monacolina K en complementos alimenticios en lo referente a niveles de dosificación máxima.

Una investigación llevada a cabo por investigadores de Europa y Estados Unidos concluye que Europa se enfrenta a una “epidemia” de espina bífida y anencefalia en comparación con países con políticas obligatorias de fortificación con ácido fólico. La prevención primaria obligatoria mediante la fortificación con ácido fólico reduciría considerablemente el número de embarazos afectados y el gasto económico derivado.

El uso de complementos alimenticios en centros asistenciales y por la población general podría conllevar un ahorro del gasto público, según afirma un análisis de 19 estudios de carácter retrospectivo llevado a cabo desde el Reino Unido.