Jueves, 15 Diciembre 2016 12:24

Etiquetado precautorio de alérgenos, herramienta esencial

En la producción de los complementos alimenticios, la seguridad alimentaria, además de los peligros físicos, químicos y microbiológicos, incorpora el control de la presencia de alérgenos. Los dos objetivos principales del control de alérgenos son evitar la contaminación cruzada (introducción inadvertida de un alérgeno en un producto) y etiquetar correctamente los productos que los contienen.

El Reglamento 1169/2011 (sobre información alimentaria facilitada al consumidor) obliga a indicar de manera destacada los alérgenos (añadidos de manera intencionada) en la lista de ingredientes. Pero la realidad es que en la producción de alimentos no puede evitarse la presencia no intencionada de alérgenos, lo que puede suponer un riesgo para las personas susceptibles.

Para abordar esta presencia no intencionada de alérgenos, el etiquetado  precautorio  de  alérgenos  (EPA) es una herramienta esencial tanto para comunicar como para gestionar este riesgo; también  llamado  el  etiquetado  preventivo,  se  refiere  al  etiquetado  voluntario  empleado  para indicar que uno o más alérgenos recogidos en la norma vigente podrían estar de forma involuntaria, pero inevitablemente presentes en un producto y, por lo tanto,  representan un riesgo para los consumidores susceptibles.

La propuesta de la industria alimentaria1 es la siguiente:
- Indicación:"puede contener: [alérgeno]"
- Localización: cerca de la lista de ingredientes.
- Legibilidad: aplicar el mínimo tamaño de letra que indica el Reglamento 1169/2011 y se puede de manera voluntaria destacar los alérgenos incluidos en el EPA.

A nivel europeo, Dinamarca, Finlandia, Noruega y Suecia, en 2015, pusieron en marcha un Proyecto de control del etiquetado de alérgenos. El proyecto analizó productos alimenticios para detectar alérgenos (leche, huevo, avellana, cacahuete y gluten) no declarados en el etiquetado. El 10% de los ingredientes con alérgenos no se etiquetaron correctamente en la lista de ingredientes de los productos controlados y, por tanto, no cumplían con la legislación de la UE.

La leche fue el alérgeno no declarado encontrado con mayor frecuencia, sobre todo en los productos de chocolate y de panadería, constituyendo un riesgo para los consumidores alérgicos. Los operadores de empresas alimentarias son responsables de asegurar que los productos están debidamente etiquetados y que cuentan con un control interno de alérgenos.

Actualmente el EPA no está legislado a nivel europeo. El etiquetado precautorio de alérgenos (EPA) es esencial tanto para comunicar como para gestionar este riesgo por lo que es necesario un marco único y en igualdad de condiciones a nivel europeo. Para garantizar una mayor seguridad al consumidor susceptible de alergias es necesario disponer de normas armonizadas y parámetros cuantitativos para la aplicación de esta herramienta.

 

 

 

 

1. http://www.fiab.es/archivos/documentoAutor/documentoautor_20161020160637.pdf

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